Traducciones jurídicas

Traducciones jurídicas

La traducción, de acuerdo con una de sus muchas definiciones es: el proceso que consiste en analizar la expresión de la lengua original en términos de oraciones y trasladar etas oraciones a sus equivalentes en otro lenguaje distinto. Aunque, esto puede sonar un poco complicado, en palabras sencillas, la traducción es el acto de trasladar ideas de un lenguaje a otro. A lo largo de la historia de la humanidad, la traducción ha jugado un papel muy importante en el desarrollo y en las relaciones entre las diferentes culturas. Aunque al principio no se le daba la importancia debida, con el paso de los años esto ha cambiado, y hoy, aunque muchos no lo quieran aceptar, la traducción es considerada como una de las más importantes profesionales en casi todas las sociedades. Como cualquier otro campo, la traducción está compuesta de diferentes especialidades, entre las cuales se encuentran la traducción comercial, la traducción administrativa y por supuesto una de las más importantes, la traducción Jurídica.

Se imagina usted un error en algún contrato o en algún juicio que usted tiene, simplemente eso es inadmisible, es por eso que una traducción jurídica no admite errores, la traducción jurídica debes ser exacta, precisa y por supuesto debe comunicar las ideas tal cual están en el texto original. Sin embargo aunque tengamos una ligera idea del campo de acción de la traducción jurídica, esta aun no está bien definida.
Durante mucho tiempo se han hecho muchos estudios acerca de la traducción jurídica, lo cuales no han sido capaces de responder hasta la pregunta más simple ¿Cómo se hace la traducción Jurídica? Es por eso que aun hoy, es difícil definir este concepto. Sin embargo, podemos intentar definir a la traducción jurídica como aquella que simplemente traduce textos jurídicos, es decir que al igual que los otros campos de la traducción, la traducción jurídica no consiste solo en traducir palabras, sino conceptos en contexto de de un sistema jurídico determinado.
En los últimos años, la traducción jurídica has ido ganando importancia en todo el mundo debido principalmente a la globalización. Sin embargo, para ser un traductor jurídico, no es suficiente dominar dos o más idiomas, lo cual bastaría para otros campos. Los traductores jurídicos  necesitan una capacitación especial e incluso más rigurosa, deben conocer términos técnicos los cuales solo se pueden hallar en un diccionario. La mayoría de los traductores jurídicos son básicamente abogados, ya que ellos conocen más acerca de temas jurídicos que cualquier otra persona.
Actualmente existen diferentes cursos para poseer el titulo de traductor jurídico en muchas universidades, sin embargo debemos recordar que al ser una profesión muy codiciada, los costos no son muy cómodos para muchas personas, usted también puede optar por cursos en línea que muchas veces proveen la misma calidad de enseñanza que un curso presencial.
La traducción, de acuerdo con una de sus muchas definiciones es: el proceso que consiste en analizar la expresión de la lengua original en términos de oraciones y trasladar estas oraciones a sus equivalentes en otro lenguaje distinto. Aunque, esto puede sonar un poco complicado, en palabras sencillas, la traducción es el acto de trasladar ideas de un lenguaje a otro. A lo largo de la historia de la humanidad, la traducción ha jugado un papel muy importante en el desarrollo y en las relaciones entre las diferentes culturas. Aunque al principio no se le daba la importancia debida, con el paso de los años esto ha cambiado, y hoy, aunque muchos no lo quieran aceptar, la traducción es considerada como una de las más importantes profesiones en casi todas las sociedades. Como cualquier otro campo, la traducción está compuesta de diferentes especialidades, entre las cuales se encuentran la traducción comercial, la traducción administrativa y por supuesto una de las más importantes, la traducción jurídica, utilizada usualmente en las notarías  para completar diferentes trámites que suelen realizarse en estos centros jurídicos especializados en la tramitación de diferentes procesos legales.. 

¿Se imagina usted encontrar un error en algún contrato o en algún juicio que usted tiene?, simplemente eso es inadmisible, es por eso que una traducción jurídica no admite errores, la traducción jurídica debe ser exacta, precisa y por supuesto debe comunicar las ideas tal cual están en el texto original. Sin embargo aunque tengamos una ligera idea del campo de acción de la traducción jurídica, ésta aún no está bien definida.

Durante mucho tiempo se han hecho muchos estudios acerca de la traducción jurídica, y también se ha tratado de responder ¿cómo se hace la traducción jurídica?, aún hoy, resulta difícil definir este concepto, sin embargo, podemos intentar definir a la traducción jurídica como aquella que simplemente traduce textos jurídicos, es decir que al igual que los otros campos de la traducción, la traducción jurídica no consiste sólo en traducir palabras, sino conceptos en contexto de un sistema jurídico determinado.   

En los últimos años, la traducción jurídica ha ido ganando importancia en todo el mundo debido principalmente a la globalización. Sin embargo, para ser un traductor jurídico, no es suficiente dominar dos o más idiomas, lo cual bastaría para otros campos. Los traductores jurídicos  necesitan una capacitación especial e incluso más rigurosa, deben conocer términos técnicos los cuales sólo se pueden hallar en un diccionario. La mayoría de los traductores jurídicos son básicamente abogados, ya que ellos conocen acerca de temas jurídicos más que otra persona. 

Actualmente existen diferentes cursos para poseer el titulo de traductor jurídico en muchas universidades, sin embargo debemos recordar que al ser una profesión muy codiciada, los costos no son muy cómodos para muchas personas, usted también puede optar por cursos en línea que muchas veces proveen la misma calidad de enseñanza que un curso presencial.

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David Castellano
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